En realidad no hay una respuesta sencilla a esa pregunta. Si nos referimos al grado de daño (lo que se conoce como virulencia) que ocasiona este virus en el humano, la respuesta contundente es NO. Comparativamente con otros virus es bastante baja su virulencia. Por ejemplo, el virus del Ébola ocasiona una mortalidad promedio del 50%, Hantavirus del 36%, el Virus del Oeste del Nilo del 50%, y el VIH (sin tratamiento) es de casi 100%. El SARS CoV-2 tiene una mortalidad promedio del 3.6%.
Entonces, ¿por qué tanto lío?
Hay varios factores que llevaron a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciara su preocupación por el COVID-19 (el nombre de la enfermedad que causa SARS CoV-2) y que finalmente, el 11 de marzo, declarara que estamos en una pandemia.
De acuerdo a la definición de la OMS, una pandemia es cuando circula un mismo virus, bacteria, hongo o cualquier parásito (que cause enfermedad) en varios países al mismo tiempo, sin importar la mortalidad que causa. Es decir que, técnicamente, cada año hay una pandemia de gripe estacional (enfermedad causada por el virus de la Influenza). Sin embargo, como saben, ¡no tenemos esta reacción cada año por esa gripe estacional! Esto es porque no solo es el hecho de que sea una pandemia (la diseminación generalizada de los casos) sino el hecho de que es un virus nuevo (llamado emergente) para el humano lo que preocupa a la OMS. Al ser un virus nuevo, qse desconoce su virulencia. Esta podría ser alta o baja, pero como no se sabe, entonces es más prudente anunciar un estado de emergencia epidémica.
Desde que iniciaron los casos de COVID-19 en China, lo que se sabe del virus es lo siguiente:
1) Es muy contagioso - el número de casos que cada infectado genera (un término conocido como R0) es de 2.5. Esto significa que el número de infectados crece muy rápido en una población donde la gente tiene contacto estrecho con otra gente.
2) Es más virulento en gente de más de 65 años o en gente que tiene problemas crónicos de salud, específicamente hipertensión, diabetes, estados de inflamación crónica (enfermedades autoinmunes y problemas tipo asma). En gente con estas características, la mortalidad de los que se infectan es un poco más alta que el promedio.
3) En gente joven (en particular en niños de menos de 10 años) no provoca síntomas ni signos, y no ha habido una sola muerte de este grupo de edad en todo el mundo. Esto - desde el punto de vista de la epidemia - implica que es fácil que la gente joven infectada contagiará fácilmente a gente de otros grupos de edad y riesgo. Por eso es tan importante poder separar y aislar a la gente de más riesgo para que no estén en contacto con individuos que pueden contagiarlos.
4) Los síntomas y signos físicos más evidentes que provoca (tos, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, dificultad para respirar) son poco específicos y pueden ocurrir con otras infecciones como la gripe.
5) Todos estos síntomas y signos son provocados por la respuesta inmune de la persona infectada, que llevan a una inflamación como respuesta inicial. En la mayor parte de los infectados, esto a la larga lleva a la generación de anticuerpos, que resuelven la infección y dan protección para ya no volverse a contagiar de esta cepa. En la gente que tiene un cuadro clínico serio que amerite hospitalización los signos clínicos son provocados por una inflamación excesiva en los pulmones, que reduce su capacidad para respirar. Por eso es tan importante que la gente con problemas de predisposición a cuadros de inflamación se cuiden de no infectarse.
Entonces, ¿si no es un virus tan peligroso, por qué han cerrado escuelas y negocios y nos piden estar encerrados?
Por que al ser tan contagioso, va a infectar a un alto número de personas a menos de que incrementemos el aislamiento para reducir la transmisión. Un porcentaje de los infectados tendrá signos clínicos que ameriten hospitalización y un porcentaje morirá. Por ejemplo, si se infectaran 500,000 personas en una ciudad, entonces cerca de 100,000 necesitarían de cama en un hospital, y podrían - potencialmente - morir 18,000 personas. Esto es un escenario predicho por el modelo matemático para la enfermedad. Desde este punto de vista, pues sí es fuerte el impacto.
No soy economista pero es evidente que el impacto de este aislamiento y el impacto económico en el sector salud podría ser muy fuerte para la economía de Querétaro, de México y del mundo. Desde esta perspectiva, sí es un virus peligroso.
Por eso es tan importante que todos hagamos nuestra parte, que nos aislemos lo más posible para frenar la transmisión. Entre más lo hagamos, más reduciremos el número de casos, y con ello, todo el impacto negativo que de ahí se genera.
Más información sobre la definición de pandemia:
Muchas gracias por todo lo que nos explicas y, además, de manera tan clara. Qué orgullo que seas mexicana y que te interese la educación. Ojalá puedas seguir aclarando las dudas que tenemos muchos y que se establezcan debates científicos con argumentos como los que tu y otros investigadores exponen. Gracias otra vez por estar y hacer lo que haces.
Muchísimas gracias por su información.